Creo que hay pocas cuentas
atrás que se vivan con tanta ilusión como la que se vive cuando llega la navidad, de hecho, el adviento es el tiempo que nos
prepara para esta fecha tan señalada.
No es mi intención faltar el respeto a nadie (ni mucho menos) pero este año, que he
llevado a la princesa mayor al cole por primera vez, me ha entristecido en
parte ver con la pasión con la que hacemos en los colegios que se viva
halloween, que sí, es una fiesta y punto, pero creo que en los sitios donde
vivimos, en este caso España, Madrid, Barcelona… (¡donde sea!)tenemos miles de tradiciones
y fiestas preciosas que muchas veces perdemos por traer las que vienen de
fuera.
Mire usted, para mí la navidad no es ¡Viva el Corte Inglés!
En mi casa particularmente siempre se ha vivido como un tiempo especial, el cual hay que vivir en familia y que está
impregnado de miles de detalles dignos de recordar. Juntarnos para cenar, comer
cosas que nunca podemos comer (ejemplo:
langostinos uhmmmm) y por supuesto, los famosos reyes (y no el puñetero
de Papa Noel…).
Pues bien, mis padres nunca fueron tan creativos como para
ponerse conmigo a hacer un calendario de
adviento como los que os voy a enseñar en unos cuantos posts sucesivos
estos días, pero yo sí que lo haré con mis peques, ya que me parece algo que
siempre recordarán con mucho mucho cariño.
Los que hoy os traigo son realizados con material reciclado, aquí van unos con rollos de papel del váter vacíos ¿Quién no tiene por casa de
estos?
Vía: Canadian living
Mas rollos de papel del váter y papel pinocho de colores.
Vía: Instructables
Este otro es un dos en uno, interesante si no tienes espacio
para el árbol de navidad, pues
listo! Calendario y árbol de navidad en uno.
Vía: El salevrel
Este calendario me ha dejado alucinada, con embases de yogures vacios!!!!
Vía: Baballa
Quizás este otro sea más complicado ya que aquí no tenemos
tanta costumbre de comprar café y llevárnoslo por la calle, pero ¡oye! Por si
alguien tiene costumbre, aquí tiene su calendario de adviento.
Vía: julia hoersch
Este otro sin embargo está hecho con papel y papel, más fácil imposible, con tanto colorido ¿Quién
se resiste a abrir todos los paquetes en un día?
Vía: Pinterest
Por último este puede ser perfectamente el mío, porque botes
de leche tengo un millón, pero claro, se puede hacer con cualquier lata. Pintura, rotulador y … voila!!!
Vía: Raquel Quesada
Esto es todo por hoy, mañana habrá más. Apostemos por
nuestras tradiciones, vivamos estas navidades como podamos,( porque con la que está cayendo pocos
langostinos vamos a comer) y disfrutemos de los detalles que nos brinda la
navidad. Yo creo que me voy a tener que hacer una lista de todas las cosas que
quiero hacer con mis niñas.
Espero que comencéis con buen pié la semana y que pase pronto el lunes! Espero como siempre vuestros comentarios ;)
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